Cuando a Luis Ríos (57) le fueron a advertir que en el baño de la terminal de ómnibus de San Marcos Sud, al sudeste de la provincia de Córdoba, un tal Lencina estaba acostado o se negaba a salir, el policía retirado no lo dudó. Acudió de inmediato y le ordenó que se fuera. Como respuesta, recibió una brutal golpiza que varios días después le provocó la muerte.

El sospechoso ya se encuentra preso por orden del fiscal de Bell Ville, Nicolás Gambini. Lucas Lencina, un joven de 25 años y vecino de la localidad, está imputado por homicidio simple.

El viernes 10 de octubre, Lencina habría llegado al bar de la terminal –que estaría concesionado por Ríos desde hace varios años– en horas de la siesta, junto con un grupo de amigos, según detallaron fuentes de la investigación.

Allí habrían tomado

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