Promotora de la procreación, crítica de la inmigración y con una agenda social polémica, combina conservadurismo extremo con una relación cercana al presidente de Estados Unidos.
Japón tiene por primera vez a una mujer al frente del gobierno . Sanae Takaichi , de 64 años, se convirtió en primera ministra del país y llamó la atención tanto por su perfil ultraconservador como por su faceta inesperada: se opone al matrimonio igualitario, promueve programas que fomenten la procreación, mantiene amistad con Donald Trump y en la universidad tocaba la batería en una banda de heavy metal .
Takaichi defiende además restricciones migratorias estrictas , políticas agresivas frente a China y una visión tradicional de los roles de género y la natalidad. Su llegada al poder ocurre en un