El ex mandatario de Francia, Nicolas Sarkozy, ingresó este martes a la cárcel de La Santé, en París, para cumplir una condena de cinco años de prisión impuesta por los tribunales franceses por los delitos de asociación ilícita y financiación ilegal de campaña electoral. Se trata de un hecho histórico: es la primera vez en décadas que un ex jefe de Estado francés es encarcelado tras una sentencia penal firme.

Desde temprano, un fuerte operativo de seguridad acompañó su traslado desde su residencia en la capital francesa. A las puertas de su hogar, Carla Bruni, su esposa, lo despidió entre gestos de apoyo, mientras un grupo de simpatizantes coreaba su nombre y entonaba el himno nacional.

El fallo judicial, dictado por un tribunal de París, responsabilizó a Sarkozy de haber participado en u

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