El Museo del Louvre, en París, fue escenario de un robo que ha despertado alarma en el mundo del arte y la joyería internacional.
Por: Semana
Entre los objetos sustraídos se encuentra un collar de esmeraldas que Napoleón Bonaparte obsequió a su segunda esposa, la emperatriz María Luisa de Austria, en 1810. Expertos aseguran que las gemas de la pieza provendrían de las minas de Muzo, en el departamento colombiano de Boyacá, reconocido por producir algunas de las esmeraldas más valiosas del mundo.
El collar, considerado una de las joyas más representativas del tesoro imperial francés, formaba parte de un conjunto que incluía pendientes y diadema. Fue diseñado por el orfebre François-Régnault Nitot, quien trabajó para Napoleón durante el Primer Imperio, y estaba compuesto por 32 esmeraldas