Se trata de una interesante muestra de pinturas y piezas escultóricas trabajadas en bronce en la que Eyzaguirre busca el origen y lo hace con gran solvencia y fuerza. Valeria Villarán Landolt, autora del texto curatorial nos introduce a la obra de la artista. “Patricia Eyzaguirre usa el cuerpo, un cuerpo femenino, como espacio de enunciación. Su obra, podría decirse, es una suerte de narrativa encarnada que, a través de una gramática corporal, nos introduce en el universo personal de la artista. Esta vez, Patricia nos invita a atravesar con ella un duelo primordial, la pérdida de la madre.
Sus cuadros, como crónica de viaje, nos llevan por paisajes traslúcidos, concavidades, intersticios, pliegues, ríos de fluidos; es un inframundo corporal de membranas y piel: El interior de un cuerpo.