Atletas, padres de familia y usuarios de la Unidad Deportiva Tijuana, ubicada en la zona de la Ermita, denunciaron el deterioro de las instalaciones, la falta de atención por parte de la administración y presuntos desvíos de recursos.
Entre las principales quejas destacan que las albercas no cuentan con calderas en funcionamiento, lo que ha impedido el entrenamiento de los nadadores; los baños permanecen cerrados y diversos espacios muestran abandono generalizado. Además, usuarios señalaron actitudes prepotentes del personal al solicitar apoyo, así como irregularidades como la venta de estacionamientos mensuales con recibos presuntamente falsos.
Santiago, joven nadador, expresó su molestia: “Llevamos algunos días sin poder entrenar porque el agua está fría. Nos dijeron que ya se iba a ar