La cifra de fallecidos por la explosión de una pipa de gas en el Puente de la Concordia, en Iztapalapa, ha aumentado a 32. La Secretaría de Salud de la Ciudad de México confirmó la muerte de Tiffany Odette Cano González, de 17 años, quien fue la última víctima en ser reportada. Tiffany era hija de Misael Cano Rodríguez, un trabajador de la alcaldía que también perdió la vida en el trágico incidente ocurrido el 10 de septiembre.

Tiffany había estado internada en el Instituto Nacional de Rehabilitación durante más de un mes tras sufrir graves quemaduras. Su hijo, Isaí Santiago, de dos años, continúa recibiendo atención médica en el Hospital de Tacubaya. El día del accidente, Misael, Tiffany y su nieto viajaban en su automóvil cuando fueron alcanzados por el fuego de la explosión.

La Secretaría de Salud ha indicado que, además de los 32 fallecidos, cinco personas permanecen hospitalizadas, de las cuales dos son menores de edad, y 47 han sido dadas de alta. Entre las víctimas fatales se encuentra el chofer de la pipa, Fernando Soto, y Alicia Matías Teodoro, conocida como la “abuela heroína” por haber salvado a su nieta Jackyn Azulet, quien actualmente recibe tratamiento especializado en Estados Unidos por quemaduras en el 25% de su cuerpo.

La fiscal de la Ciudad de México, Bertha Alcalde Luján, informó que las causas del accidente fueron la falta de pericia del conductor y el exceso de velocidad. Un video presentado por la fiscalía muestra el momento del accidente, donde se detalla que el vehículo ingresó a 44 kilómetros por hora, superando el límite permitido en la zona. El conductor perdió el control, lo que provocó una fuga de gas y, posteriormente, la explosión.

El gobierno de la Ciudad de México ha brindado apoyo a las víctimas y sus familias durante este difícil proceso de recuperación. La tragedia ha dejado una profunda huella en la comunidad de Iztapalapa, que sigue lamentando la pérdida de vidas en este devastador accidente.