El hombre, que en apariencia ha superado hace tiempo los 70 años , ha dejado por un momento de excavar y atiende a la reportera de televisión. Como fondo de la entrevista, los nichos de un cementerio y, a sus pies, un campo que parece minado pero que no son sino montones de tierra extraída de fosas recién abiertas. Estamos en Ejea de los Caballeros , localidad aragonesa lindante con Navarra.
Desde el pasado viernes, entidades memorialistas, familiares y vecinos buscan los restos de 160 personas que fueron asesinadas por elementos insurrectos contra el Gobierno legítimo de la República. Una matanza en toda regla. El general Mola , desde su cuartel de Pamplona, había ordenado taxativamente acabar con las gentes que no comulgaran –nunca mejor dicho tratándose de una cruzada– ni con l