El sueño de tener una vivienda propia en el sur de Florida se ha convertido en un desafío cada vez mayor para la clase media. Los precios récord de las propiedades, las tasas hipotecarias elevadas, las primas de seguros en aumento y los ingresos que no crecen al mismo ritmo han creado un panorama en el que, para muchos residentes, comprar una casa resulta prácticamente imposible.
Los informes de los prestamistas remitidos al gobierno federal evidencian una marcada reducción en las solicitudes de hipotecas desde 2021, cuando las tasas de interés se encontraban en niveles históricamente bajos.
En comparación con aquel período de auge crediticio, hoy muchos potenciales compradores se han visto frenados por el encarecimiento de los préstamos y las condiciones más estrictas del mercado financ