La policía irlandesa ha detenido a seis personas después de una intensa noche de disturbios en Dublín originados en una protesta antiinmigración frente a un hotel que aloja a solicitantes de asilo. Los manifestantes protestaban por la presunta violación de una niña de 10 años y desde primera hora de la tarde se congregaron frente al hotel Citywest de la capital irlandesa, cercano al lugar de la agresión y que actualmente acoge a solicitantes de asilo.

La protesta fue ganando violencia y la policía tuvo que realizar cargas contra los manifestantes. Algunos encapuchados llegaron a incendiar un vehículo policial de la Garda (la policía nacional irlandesa) y un agente ha resultado herido. Los manifestantes también destrozaron mobiliario urbano y lanzaron objetos contundentes contra la policía

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