Cada octubre, miles de organizaciones en todo el mundo se suman al “Mes de la Ciberseguridad”. Hay carteles, trivias, boletines, videos, juegos en línea y simulaciones de phishing. Los mensajes se repiten cada año: no compartas tu contraseña, desconfía de correos sospechosos, usa autenticación multifactor.

Son recordatorios válidos. Pero llega un punto en el que vale la pena hacerse una pregunta más profunda:

¿Estamos generando conciencia o simplemente cumpliendo con el calendario?

La ciberseguridad no se fortalece por campañas aisladas, sino por decisiones sostenidas. Y la verdadera conciencia no se mide por cuántos empleados hicieron clic en una simulación de phishing, sino por cómo los líderes integran la ciberseguridad en la estrategia, la operación y el gobierno corporativo.

Conci

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