Un grupo internacional de investigadores dio un paso sin precedentes en el tratamiento de la ceguera provocada por la degeneración macular asociada a la edad (DMAE), una enfermedad que afecta a millones de personas en el mundo y para la cual no existía hasta ahora una solución efectiva.
Durante más de veinte años, científicos de Estados Unidos y Europa trabajaron en una prótesis ocular capaz de devolver funciones visuales básicas a pacientes que habían perdido completamente la visión central.
El resultado es Prima, un microdispositivo que transforma la luz en señales visuales y que ha permitido a personas con ceguera irreversible volver a leer.
Los hallazgos fueron publicados por la revista New England Journal of Medicine, tras un ensayo clínico que involucró a 38 pacientes en 17 centro