Entre los mates que circulan por la mesa y los memes que inundan los chats, la nueva generación argentina ya ha encontrado su propio lenguaje del ocio. No se trata solo de una cuestión de edad, sino de una forma de habitar el tiempo libre. Los adultos más jóvenes de hoy crecen en un entorno donde lo cotidiano se mezcla con lo digital, donde un partido de fútbol se comenta tanto en la sobremesa como en Twitter, donde las risas nacen de TikTok y los grupos de WhatsApp , y donde las plataformas de juegos de casino forman parte de la rutina tan naturalmente como el mate de cada tarde.
Esta fusión entre lo tradicional y lo moderno define a una generación que no reniega de su identidad argentina, pero que tampoco teme explorar nuevos espacios. La cultura digital ha dejado de ser un mund