Si algo evidencia la incapacidad del Gobierno -aun con el auxilio del Tesoro estadounidense- para contener las expectativas adversas de los ahorristas sobre el dólar , es que no estamos frente a una cuestión propia de los periodos electorales, ni causada por el “riesgo kuka”, sino el temor a una inminente devaluación del peso .
Está claro que el Gobierno es incapaz de modificar las expectativas adversas del mercado respecto al dólar, aun con e l auxilio del Tesoro norteamericano , que tan solo en la última semana vendió u$s1.300 millones a un precio promedio en torno a los $1.470.
Esta historia se inicia cuando comenzamos a escuchar de las voces oficialistas que la carrera por hacernos de dólares, que arrancó el 4 de junio, era un proceso habitual de los periodos pre-eleccionarios.