Alberto Ego Aguirre, presidente de la Comisión de Asuntos Marítimos, Portuarios y Aduaneros de la Cámara de Comercio de Lima (CCL), ha lanzado una grave advertencia sobre la pesca ilegal de pota, principalmente llevada a cabo por embarcaciones con bandera china. Según Aguirre, esta actividad representa una amenaza significativa para la economía del sector pesquero peruano, causando pérdidas anuales de hasta 800 millones de dólares.

"Si ese medio millón de toneladas lo convertimos en producto final, se convierten en 150,000 toneladas. A valor de exportación, estamos hablando de cerca de 800 millones de dólares que las empresas peruanas dejan de facturar", explicó Aguirre en una entrevista.

El dirigente empresarial destacó que entre 200 y 300 embarcaciones extranjeras, principalmente de China, así como de Japón, Corea del Sur y Taiwán, operan frecuentemente en la región, muchas de ellas dentro de las 200 millas de la zona económica exclusiva de Perú. Aguirre subrayó que la pota es crucial para el consumo humano en el país, generando empleo y sosteniendo a las embarcaciones artesanales y fábricas.

Se estima que estas flotas extranjeras extraen más de 500,000 toneladas métricas de pota cada año, procesando el recurso en altamar y exportándolo sin dejar divisas ni pagar impuestos en Perú. Aguirre también denunció la falta de un sistema nacional de monitoreo satelital que esté bajo control peruano, lo que facilita la evasión de controles y sanciones, perjudicando a los pescadores nacionales que deben cumplir con regulaciones estrictas.

Ante esta situación, la CCL ha propuesto intensificar la fiscalización, decomisar embarcaciones infractoras y suspender cualquier tipo de apoyo logístico a las naves involucradas en la pesca ilegal. Además, sugirió elevar notas diplomáticas de protesta, siguiendo el ejemplo de Chile y Argentina, donde se incautan inmediatamente los barcos que participan en actividades ilegales.

Sin embargo, el Ministerio de la Producción ha rechazado las denuncias de la CCL y los gremios pesqueros. El viceministro de Pesca y Acuicultura, Jesús Barrientos, afirmó que "no hay ninguna incursión de embarcaciones de bandera extranjera dentro de nuestro mar" y aseguró que desde la implementación del Decreto Supremo 014/2024, no se ha detectado ninguna incursión de embarcaciones extranjeras.

Esta postura oficial contrasta con los informes de la CCL, que insiste en la falta de control estatal y en la ausencia de un sistema de monitoreo efectivo. Según la CCL, la falta de fiscalización permite que las flotas extranjeras operen impunemente, mientras que los pescadores peruanos enfrentan restricciones.

Investigaciones periodísticas han revelado que el gobierno de Dina Boluarte ha permitido el ingreso de un gran número de embarcaciones chinas. Un informe indicó que 670 embarcaciones chinas operan cerca de las 200 millas del mar peruano, muchas de las cuales ingresan sin ser detectadas. Entre mayo de 2023 y julio de 2024, se reportó la llegada de 250 naves extranjeras a puertos peruanos, con un notable número de ellas vinculadas a actividades ilegales.

El modus operandi de estas flotas incluye el ingreso bajo pretextos de emergencias o reparaciones. Un caso notable es el de la embarcación ‘Hong Rún 55’, que apagó su sistema GPS durante 36 horas mientras pescaba en la milla 210, reapareciendo solo al atracar en el puerto del Callao, donde permaneció 39 días en mayo de este año.