El Gobierno quemará sus últimos cartuchos para las elecciones del domingo aferrado a una sola palabra: resistencia . Esa es la única garantía que, por estas horas, el entorno de Javier Milei le pudo transmitir al gobierno estadounidense, que a través de sus enviados se convirtió en el principal constructor del Gobierno libertario.
Para el Ejecutivo, el objetivo ya no es arrasar, sino bloquear a la oposición , que en los dos años restantes de mandato se mostrará aún más complicada. Lo blanqueó el propio Milei: "Un buen resultado es que podamos armar de manera sistemática el tercio para defender los vetos ". Es una estrategia de supervivencia. Puertas adentro, manejan encuestas de una elección pareja ("podemos perder por 2 o ganar por 2"), aunque el dato que más celebran es ot