Durante más de tres décadas, el transporte público en el Estado de México ha funcionado como un poder más que como un servicio. Cada sexenio se repite el mismo libreto: aumento de tarifas, promesas de modernización y nulos resultados. El incremento a 14 pesos autorizado en octubre de 2025 expuso, una vez más, la subordinación institucional frente a los concesionarios.

1. Treinta años de chantaje

Desde hace más de tres décadas, el transporte público en el Edomex no ha sido un servicio: ha sido un poder. Cada aumento en la tarifa —2008, 2017, 2020, 2025— se justifica con los mismos argumentos: inflación, diésel, mantenimiento, “dignificación del servicio”. Pero los pasajeros siguen subiendo a unidades sucias, viejas y sin seguridad. El Edomex no tiene un sistema de movilidad: tiene rutas c

See Full Page