Tres días después del espectacular robo que sacudió al Museo del Louvre , su presidenta Laurence des Cars enfrentó al Senado francés y reconoció deficiencias en la seguridad del edificio más visitado del mundo. “El sistema de videovigilancia exterior es insuficiente y necesita una renovación urgente”, aseguró ante los legisladores.

El asalto, ejecutado en apenas ocho minutos, dejó al descubierto la vulnerabilidad del museo que recibe a más de nueve millones de visitantes al año. Ocho piezas históricas, valuadas en más de u$s100 millones , fueron sustraídas de la Galería Apolo , donde se exhiben las joyas de la Corona francesa.

Des Cars explicó que, si bien las alarmas internas se activaron durante el hecho, las cámaras del exterior estaban obsoletas y no cubrían todos los f

See Full Page