Aún era de noche en Madrid, a las 7:59 del pasado lunes, cuando el presidente Pedro Sánchez puso un mensaje en la red social X para proponer la abolición de los cambios de hora en Europa, una medida que altera 60 minutos nuestras rutinas dos veces al año. En la madrugada de este domingo volveremos a pasar del horario de verano al de invierno, con un retraso del reloj que ya hacen de forma automática nuestros móviles o relojes inteligentes. En esta ocasión estamos masticando el cambio con mucha antelación, porque el anuncio del Gobierno ha abierto el enésimo debate en el país.
Incluso si damos por bueno ese dato del barómetro del CIS de 2023, que el 65,8% de los españoles está de acuerdo en suprimir los cambios de hora, lo siguiente que nos tenemos que plantear es con qué horario nos queda