El Doctor Patán lamenta no haber actuado con más celeridad. Al margen de mi trabajo en los medios y de mi consultorio, tengo una vena académica a la que esperé demasiado para darle curso real. Para aterrizarla, pues: conseguir financiamiento y convertirla en avances científicos tangibles al servicio del pueblo y la 4T, y no dejarla en el disco duro, como un sueño bonito, pero sueño al fin. Esto viene a cuento porque leo que mi María Elena, durante el sexenio pasado, se vio en la necesidad de repartir entre su familia, novio y cuentas de banco propias una tremenda billetiza para desarrollar proyectos de ciencia verdadera, prehispánica, socialista y anticapitalista. Bien hecho. Luego de años de tecnocracia neoliberal, no pueden abundar los proyectos concebidos por personas ajenas a sus comid

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