El otoño tiene ese encanto especial que huele a tierra mojada , hojas secas y cocina lenta. Es la época perfecta para salir al monte en busca de setas, y entre todas las que nos regala la temporada, los níscalos —o robellones— son de las más queridas. Su sabor intenso y su textura carnosa los convierten en la pareja ideal de las patatas en un guiso sencillo, de los de toda la vida. Esta receta de níscalos con patatas es pura cocina casera, reconfortante y llena de aromas del bosque.

Ingredientes

  • 600 g de níscalos frescos (limpios y troceados)
  • 500 g de patatas
  • 1 cebolla grande
  • 2 dientes de ajo
  • 1 pimiento verde (opcional)
  • 1 tomate maduro o una cucharada de tomate triturado
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • 1 hoja de laurel
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta al gusto
  • Agua o caldo de verduras (unos 700 ml)
  • Perejil fresco picado
  • Preparación paso a paso

    1. Preparar los ingredientes. Empieza limpiando los níscalos con cuidado , sin mojarlos demasiado. Si tienen tierra, usa un paño húmedo o un cepillo. Córtalos en trozos medianos y reserva. Pela las patatas y pártelas en “cachelos”, rompiéndolas con el cuchillo para que suelten el almidón y espesen el guiso. Níscalos
    2. Hacer el sofrito . Calienta un chorro generoso de aceite de oliva en una cazuela y sofríe la cebolla y los ajos hasta que empiecen a dorarse. Añade el pimiento verde y el tomate rallado y deja que se cocine despacio, hasta que el sofrito quede bien ligado y con un olor irresistible.
    3. Incorporar las patatas . Añade las patatas al sofrito y remueve para que se impregnen bien. Espolvorea el pimentón, da un par de vueltas rápidas para que no se queme y cubre con agua o caldo.
    4. Cocinar el guiso . Añade la hoja de laurel y deja cocer a fuego medio unos 15 minutos, hasta que las patatas estén casi tiernas.
    5. Añadir los níscalos . Echa las setas a la cazuela y deja que cuezan junto con las patatas unos 10 o 15 minutos más. Verás cómo el guiso toma un color precioso y un aroma profundo. Prueba y ajusta de sal y pimienta al gusto.
    6. Servir. Apaga el fuego y deja reposar unos minutos antes de servir. Un toque de perejil fresco por encima y un buen trozo de pan harán que no quede nada en el plato.

    Consejos

    Este guiso mejora si lo preparas con unas horas de antelación ; los sabores se asientan y está incluso más rico al día siguiente. También puedes hacerlo con níscalos congelados, sin descongelarlos antes: se integran perfectamente en el caldo.

    Información suplementaria

    Tiempo de preparación: 45 minutos

    Porciones: 4 personas

    Información nutricional: Aproximadamente 230 kcal por ración (bajo en grasa, rico en fibra, vitaminas del grupo B y minerales)

    Tipo de cocina: Tradicional española

    Tipo de comida: Plato principal o guiso de temporada