El impactante caso de Jordan Taylor, un niño de nueve años quien sufrió una dislocación atlantooccipital, también conocida como decapitación interna al separarse su cráneo de la base del cuello, ha desafiado todos los límites de la medicina moderna y es considerado un milagro médico.
Este tipo de lesión suele ser fatal en más del 70 % de los casos; sin embargo, por cuestiones desconocidas, Jordan logró sobrevivir y ahora su historia inspira investigaciones sobre la estabilización temprana y la recuperación neurológica.
Detalles del caso
El menor y su madre fueron víctimas de un accidente de automóvil en 2008 . Aquel día, viajaban por una transitada vía cuándo el automóvil en el que se movilizaban fue impactado por un camión que se pasó un semáforo en rojo.
Ambos perdieron el co