La decisión judicial que envió a la cárcel a Teresita Alcocer Puentes y a su hija Arlin Winneth Cuello Alcocer ha vuelto a poner sobre la mesa el tema en Colombia, al tratarse de un caso en el que ambas mujeres fueron halladas culpables de torturar y asesinar a un perro pastor alemán durante un ritual satánico.
La sentencia, considerada ejemplar, responde a la gravedad de los hechos y a la conmoción social que provocó el crimen.
El proceso judicial reveló que las acusadas, madre e hija, participaron activamente en la tortura y posterior muerte del animal, el 8 de octubre, en una vivienda del barrio Santa Catalina de Sincelejo, departamento de Sucre, un acto que justificaron ante las autoridades alegando que el perro estaba poseído por un demonio.
Esta defensa no fue aceptada por el tri