Durango, Dgo. — Lo que comenzó como una tragedia vial se ha convertido en una pesadilla interminable para Marcos Hazziel Valenzuela, de apenas 18 años. El joven fue arrollado el pasado 7 de agosto y, a pesar de requerir cirugía urgente, lleva más de dos meses postrado en una cama sin diagnóstico ni atención especializada, debido a que en el IMSS Durango no hay médico neurocirujano disponible para atenderlo.

Desde el día del accidente, Marcos quedó inmovilizado. Su familia lo llevó al IMSS con la esperanza de recibir atención inmediata; sin embargo, no fue operado ni canalizado porque “no había especialista”. Desde entonces, todo ha sido espera, promesas y omisiones.

No tiene diagnóstico definitivo. No ha sido intervenido quirúrgicamente. Solo le indicaron “reposo absoluto en casa” mientr

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