Las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular (PP) han decidido abandonar de manera conjunta el Consejo Interterritorial de Salud que se celebraba este viernes. Este consejo iba a estar marcado por la crisis relacionada con los cribados de cáncer de mama en Andalucía.

En un comunicado, los consejeros de Sanidad del PP han denunciado "la utilización partidista y sectaria del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) por parte del Gobierno". Aseguran que nunca antes en la historia de este órgano de coordinación se había utilizado de forma tan ideológica, priorizando los intereses del partido en el poder sobre el buen funcionamiento del Sistema Nacional de Salud.

Los consejeros consideran que el Consejo nació con un espíritu de consenso, lealtad institucional y cooperación entre el Ministerio y las comunidades autónomas. Sin embargo, afirman que se ha transformado en un instrumento de imposición y confrontación. Según ellos, el Ministerio actúa de forma unilateral, ignorando las aportaciones de las comunidades y vulnerando el reglamento que regula su funcionamiento.

Lamentan que, en lugar de convocar reuniones extraordinarias para abordar discrepancias técnicas, el Ministerio impone decisiones de manera autoritaria, desvirtuando los acuerdos alcanzados en ponencias y comisiones técnicas.

Mientras tanto, la Fiscalía de Sevilla investiga los fallos informáticos en el sistema de salud andaluz. Los consejeros del PP citan como ejemplo de esta situación la "manipulación unilateral de los acuerdos adoptados en la Ponencia de Cribados del mes de abril". Explican que el Ministerio no ha proporcionado a las Comunidades Autónomas una herramienta esencial para la gestión de datos, y que un documento crucial está en fase de revisión de manera interesada, lo que va en contra del propio Sistema Nacional de Salud.

La situación sigue en desarrollo y se espera que haya más información al respecto en los próximos días.