El 14 de noviembre de 2009, una familia completa desapareció sin dejar rastros en una ruta bonaerense. Luis Fernando Pomar (40), su esposa Gabriela Viagrán (36) y sus dos hijas, Candelaria (6) y María del Pilar (3) , salieron de su casa en José Mármol rumbo a Pergamino en un Fiat Duna Weekend rojo. “Estamos yendo” , fue el último mensaje que enviaron antes de desaparecer. Nadie volvió a verlos .
Durante semanas, la ausencia de noticias alimentó toda clase de hipótesis . Se habló de secuestro, de fuga familiar, de deudas, de un posible crimen cometido por el propio Pomar . El país entero seguía el caso por televisión mientras los rastrillajes —por tierra y aire— no arrojaban resultados. Era difícil aceptar que un auto rojo y una familia entera pudieran esfumarse en plena provinci

ADN SUR

Infobae
IndyStarSports
People Books
Raw Story
News 9 Crime