Calificar a un país como “liberal” o “autoritario” exige precisión: son categorías densas que abarcan instituciones, prácticas políticas, libertades civiles y la cultura cívica. No obstante, en la última década ha aumentado la preocupación de observadores y expertos respecto a tendencias en varios países occidentales que combinan agendas de derecha con prácticas que erosionan normas democráticas. Estados Unidos e Italia son dos casos en los que, pese a contar con instituciones democráticas establecidas, pueden identificarse rasgos preocupantes que algunos describen como una deriva autoritaria de corte conservador o nacionalista.

Estados Unidos: polarización, populismo y debilitamiento de normas

Estados Unidos ha sido históricamente el paradigma de la democracia liberal. Sin embargo, vari

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