Durante más de tres décadas, Kryptos, una escultura en el corazón del cuartel general de la CIA, en Langley (Virginia, EE.UU.), ha sido fuente de misterio; no obstante, la solución a su cuarta sección, la única que no ha sido descodificada, ha sido descubierta en los archivos de un instituto, informa The New York Times.

Desde su creación por el artista Jim Sanborn en 1990, la obra, que combina arte y criptografía en una lámina de cobre curvada y perforada con más de 1.800 letras, ha guardado cuatro mensajes cifrados, conocidos como K1, K2, K3 y K4. Los tres primeros fueron descifrados por aficionados, pero el cuarto fragmento, de 97 caracteres, se ha convertido en uno de los enigmas más famosos en todo el mundo.

No obstante, en octubre, cuando Sanborn anunció que acudiría a RP Auction pa

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