Espanto de la niña que sufre. Víctima de otras niñas cuyas bocas son púas, albañal, velocidad el horror. Hijas de padres patéticos, consentidores, malignos o débiles. Espanto sin nombre. Malditos quienes lo permitieron, malditos quienes miraron para otro lado. Como aquellos ciudadanos rubios de la Alemania nazi. Espanto. Espanto. Espanto.

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