Carlos Yepes A.

En Colombia, estudiar no puede ser un acto de fe, sino una decisión respaldada por una política pública predecible. Sin embargo, el crédito educativo que administra el ICETEX, creado para ampliar oportunidades, terminó, para demasiados jóvenes, convertido en un obstáculo: cuotas que suben cuando la economía aprieta, subsidios que aparecen y desaparecen con los cambios del presupuesto y una gestión de cobro que trata la vulnerabilidad como si fuera mala fe. No es un escándalo pasajero; es un problema de diseño que exige un arreglo estructural. Desde el trabajo legislativo y de control político del senador Carlos Julio González Villa, en reciente debate de control político, puso sobre la mesa un camino responsable para corregir el rumbo sin entorpecer el camino por el que ho

See Full Page