Después de permanecer internada en Buenos Aires por más de cuatro meses, Alison Calfunao regresó con su familia a Neuquén y recibió el cariño de amigos y vecinos, que celebraron la increíble victoria médica y de resiliencia. El 9 de junio de este año, la joven ingresó a la clínica San Lucas para someterse a una cirugía de ligadura de trompas, pero lo que nadie imaginó es que, ese procedimiento ambulatorio y de bajo riesgo, derivaría en una odisea que casi termina con su vida .

Mientras estaba en el quirófano, Alison sufrió dos paros cardíacos que derivaron en su traslado de urgencia, ya que en ese lugar no hay servicio de terapia intensiva. Luego de eso, pasó por diferentes instituciones, entre ellas San Agustín, Pasteur y, por último, el hospital Italiano de Buenos Aires, donde fue

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