Elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Guardia Nacional (GN) han realizado un importante aseguramiento de drogas en Sonora. Durante un operativo de revisión, localizaron más de una tonelada de metanfetamina, fentanilo y goma de opio ocultos en un cargamento de chiles.

El incidente ocurrió el viernes 24 de octubre, alrededor de las 14:30 horas, en el Puesto Militar de Seguridad “Cucapah”, en San Luis Río Colorado. El tractocamión, que transportaba cajas de chile jalapeño y serrano, era conducido por un joven de 27 años, originario de Mexicali, Baja California. El vehículo había partido desde El Espinal, Sinaloa, con destino a Mexicali.

Durante la inspección, se utilizaron equipos tecnológicos que detectaron inconsistencias en el cargamento. Esto llevó a los militares a realizar una revisión manual, donde encontraron 235 paquetes de metanfetamina, cada uno con cinco kilogramos. Además, se hallaron dos bolsas de fentanilo de dos kilos cada una y cinco paquetes de goma de opio de un kilogramo cada uno. En total, se aseguraron 1,175 kilogramos de metanfetamina, 4 kilos de fentanilo y 5 kilos de goma de opio.

Ante este hallazgo, el conductor fue detenido y puesto a disposición del agente del Ministerio Público Federal, junto con el tráiler y la droga asegurada. Aunque no se ha identificado la organización criminal detrás de este cargamento, se sabe que Sinaloa es el bastión de las facciones en disputa del Cártel de Sinaloa, como Los Mayos y Los Chapitos, que también tienen presencia en Baja California.

Recientemente, en Sinaloa, se decomisaron más de 500 kilogramos y 130 litros de metanfetamina, así como más de 200,000 pastillas de fentanilo. Esta operación fue anunciada por Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). En total, se aseguraron 550 kilogramos y 130 litros de metanfetamina, 23 kilogramos y 211,000 pastillas de fentanilo, además de desmantelar un laboratorio clandestino.

Estas acciones forman parte del despliegue de elementos de seguridad federal y de las Fuerzas Armadas en la región, en respuesta a la creciente violencia provocada por la guerra entre las facciones del Cártel de Sinaloa, que comenzó el 9 de septiembre de 2024.