El Gobierno alemán de Friedrich Merz ha desmentido al Ejecutivo español de Pedro Sánchez y ha negado que vaya a oficializar el catalán en la Unión Europea: «La posición no ha cambiado». Además, el portavoz de la administración germana, Stefan Kornelius , ha destacado que, para lograrlo, habría que «modificar los tratados europeos».

Este viernes, La Moncloa celebraba la firma de una declaración conjunta entre España y Alemania para «hacer oficiales en la Unión Europea el catalán , el euskera y el gallego en la UE». Fuentes del Ejecutivo lo destacaban como «un paso importante ». «La incorporación de estas lenguas constituye una parte esencial de la identidad nacional plurilingüe de España», abundaban desde el Gobierno español.

Sin embargo, en casa del tahúr, poco dura la alegría. Este sábado, apenas 24 horas después del anuncio del Gobierno de Sánchez, la cancillería alemana ha puesto punto y final a la celebración del Ejecutivo socialista y ha recordado que « la posición no ha cambiado ». Su postura es contraria a la inclusión de lenguas cooficiales de los Estados miembros de la Unión Europea.

Y es que, a ojos del portavoz del Ejecutivo germano, «la adopción de nuevas lenguas oficiales requeriría modificar los tratados europeos ». Algo que, por ahora, no está en la mente de los alemanes.

Declaración conjunta sobre el catalán

Este viernes, España y Alemania suscribieron una « declaración conjunta » en la que exponen su posición en alemán, inglés y español. «Nuestros dos gobiernos han acordado hoy abrir un diálogo  con el objetivo de  encontrar una respuesta a la solicitud española de que sus lenguas oficiales distintas del español sean reconocidas como oficiales en la Unión Europea de forma que sea aceptable para todos los Estados Miembros», podía leerse en la declaración entre ambos países.

El documento insistía en la posición del Gobierno de Sánchez, en la medida en la que recoge que «la incorporación de dichas lenguas constituye una parte esencial de la identidad nacional plurilingüe  de España».

«Por ello, hemos decidido conjuntamente iniciar  conversaciones bilaterales  a partir de las cuales España presentará un  texto para debate y decisión  de los 27 Estados Miembros en una futura  reunión del Consejo de Asuntos Generales », suscribían.

Sin embargo, no se puso el foco fechas concretas para «este diálogo bilateral ».  «Comenzará a la  mayor brevedad a cargo de nuestros respectivos Ministerios de Asuntos Exteriores», según se extraía de su declaración conjunta.

Un problema para Sánchez

La negativa alemana supone una nueva piedra en el camino del Gobierno español, que aún no ha cumplido una de las exigencias de Junts para mantener a Sánchez en el poder: la oficialidad del catalán en las instituciones europeas.

El momento entre PSOE y la formación independentista es tenso. El partido del ex presidente de la Generalitat fugado de la Justicia española, Carles Puigdemont , propondrá este lunes la celebración de una consulta entre sus bases para valorar una ruptura con los socialistas.

La mayor muestra de este descontento la hizo patente este miércoles la portavoz de los neoconvergentes  en la sesión de control al Gobierno en el Congreso,  Miriam Nogueras . La política juntera dijo a Sánchez que «quizás habría que hablar menos de cambios de horario y empezar a hablar de la  hora del cambio ».

Las exigencias de los secesionistas para mantener el apoyo al PSOE eran la  oficialidad del catalán  en la Unión Europea, la  amnistía política  de Puigdemont, además de cumplir con la  cesión de las competencias en inmigración, entre otras concesiones a nivel fiscal. Por ahora, los socialistas han mostrado pocos avances en todas esas demandas.