El olor dulzón da la bienvenida al entrar en los invernaderos de la finca La Calabaza, en el municipio de Tuineje, y confirma el cultivo de la piña tropical. Bajo la malla, no hace ni frío, ni tampoco calor, «es la claridad de Fuerteventura la que da el sabor a nuestras piñas tropicales», no duda Estebana Cabrera Torres al buscar la razón del sabor de su cosecha estrella.

Entre las hileras de piñas tropicales del primer invernadero, se maneja Estebana (La Calabaza, 1977) dando detalles del suelo, salinidad del agua, horas de sol, tipo de abono, color de la fruta. Viéndola en su papel de agricultora, cuesta creer que, en realidad, su trabajo fue de asesora contable durante 22 años.

La muerta trágica de su progenitor, el empresario agrícola Paco Cabrera Cabrera, en 2018, le hizo dar un gir

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