Vinícius siempre es protagonista en el campo. Muchas veces por sus goles, otras tantas por sus polémicas, y en el Clásico de este domingo por ambas. Su gran nivel demostrado ante el Barça hacía muy complicado pronosticar su sustitución y él tampoco la esperaba, tal y como demostró su gran cabreo que le llevó directo a la ducha sin pasar por el banquillo.

Su sustitución llegó en el minuto 72 de juego, cuando Xabi Alonso apostó por colocar a Rodrygo en su posición. El atacante brasileño no se lo esperaba y, al ver la pizarra, estalló sin control.

Gestos, gritos de cabreo... un desplante tremendo a su compañero, al que apenas saludó en el cambio. Tampoco se la chocó al entrenador, pues ni le miró a la cara cuando abandonó el césped y se marchó directo al vestuario.

Después, una vez 'enfria

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