He defendido las virtudes de la Boleta Única Papel (BUP) –contra el sistema tradicional de boletas partidarias- desde hace varios años, así como también he cuestionado los vicios inherentes a las bondadosamente llamadas “candidaturas testimoniales”. Pero hace unos días, mientras observaba una propaganda de Osvaldo Jaldo (actual gobernador de Tucumán y “candidato” a diputado nacional en estas elecciones), volví a descubrir que la política siempre es más complicada de lo que uno espera.

Hablando a trazo grueso, la BUP presenta un par de claras ventajas sobre la “lista sábana horizontal” (la que engancha las opciones nacionales con las sub-nacionales en una misma papeleta). En primer lugar, es más barata la impresión, hay menos despilfarro de papel y -hasta cierto punto- se vuelve más parejo

See Full Page