Visitando el desastre ecológico de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad, me encontré con una pancarta que decía: «La salud también es Patrimonio de la Humanidad». Aquel mensaje me atravesó como una verdad profunda: si las montañas horadadas por los romanos merecen protección por lo que fueron, las personas que hoy resisten en El Bierzo merecen la misma protección por lo que son y por lo que aún pueden ser. En El Bierzo, la paciencia se ha convertido en un acto civil de resistencia. He visto cómo vecinos y vecinas, hartos de esperar, transformaron su dolor en movimiento y su miedo en voz. Así nació OncoBierzo: no desde un despacho ni desde el amparo de una subvención, sino en las cocinas donde se comparten malas noticias, en los pasillos del hospital donde el tiempo se congela, en las pl
OncoBierzo, Patrimonio de la Humanidad
La Nueva Crónica4 hrs ago109


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