Iquitos.- El jirón Itaya, ubicado en pleno corazón comercial de Iquitos, ha dejado atrás su antigua imagen de zona insegura para convertirse en un punto emblemático de comercio popular. Hoy, sus galerías y puestos atraen diariamente a cientos de compradores en busca de ropa de segunda mano y productos a precios accesibles. Esta transformación ha impulsado el movimiento económico local, beneficiando a comerciantes y familias que dependen de la venta informal. Uno de los protagonistas de este crecimiento es Raúl Justiniano Tarazona, empresario con más de dos décadas en el rubro textil. Desde su negocio, donde trabajan ocho personas, Justiniano combina la venta de prendas usadas con nuevas, una estrategia que le ha permitido adaptarse a los cambios del mercado. “Hay clientes que buscan calida

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