En el tercer juego de la Serie Mundial de la MLB, el primera base de los Dodgers de Los Ángeles, Freddie Freeman, brilló como nunca y, desde las gradas, su esposa Chelsea Freeman se robó todas las miradas por alentarlo. El beisbolista anotó un jonrón anoche y ella lo celebró por todo lo alto aplaudiéndolo en persona y desde sus redes.

Durante toda la temporada y ahora en los playoffs , la influencer de 34 años combina su rol de madre de tres hijos con una imagen pública que equilibra elegancia y naturalidad .

Sus apariciones en los estadios acompañan a Freddie, con quien está casada desde 2014, y aportan una dosis de glamour que la ha convertido en una referente de moda dentro del entorno del béisbol.

Además de marcar tendencia, Chelsea muestra una conexión profunda con la

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