Ciudad de México.- Los Dodgers de Los Ángeles y los mexicanos tienen una relación muy unida.

Es innegable la gran conexión que existe entre el equipo y los tricolores, pero al principio fue una historia de dolor por una expropiación forzada de viviendas humildes.

Para la construcción del Dodger Stadium entre los años 50 y 60, se desalojó a 300 familias mexicanas y mexicoamericanas que vivían en el barrio Chavez Ravine con la falsa promesa de construcción de viviendas nuevas, pero esos terrenos fueron cedidos a los Dodgers para llevar a cabo las obras del estadio, el cual abrió en 1962.

Ese hecho generó controversia y al día de hoy se sigue exigiendo indemnizaciones y disculpas del gobierno, pero en su momento, los mexicanos odiaron a los Dodgers.

Pocos imaginaron que la llegada de Fe

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