“Yo les dije a Pablo Milad y a Jorge Yunge, que este partido no se debería haber jugado. Creo que a la ANFP le importa un comino realmente la carga de los jugadores y no le gusta que a la U le vaya bien en las copas internacionales”. Michael Clark dispara sin cuartel después de la caída de la U en el Clásico Universitario. El presidente de la U aún está visiblemente molesto. Su intención era que el duelo entre los azules y Universidad Católica, en el Claro Arena, no se jugara. O, cuando menos, no al mediodía del domingo. Pretendía que el equipo de Gustavo Álvarez contara con más tiempo para recuperarse del choque frente a Lanús, por la Copa Sudamericana, que se había jugado el jueves.

El dardo del timonel laico es teledirigido a la ANFP. “Les pedimos ayuda. Que un equipo esté disputando u

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