El alcalde Juan Francisco Gim Nogales asegura que, pese a los contratiempos climáticos, nunca se detuvo la maquinaria: “Aquí no esperamos a que el problema se vuelva crisis. Cuando llueve, la calle se rompe; cuando se seca, nosotros la curamos”.
Desde que cesaron las precipitaciones, el Ayuntamiento de Nogales ha destinado cerca de 6 millones de pesos a la reparación inmediata de calles, pero no es suficiente. Por eso, se sumaron los fondos del Parque Industrial de Nogales , un aliado clave que entiende que una calle en mal estado no solo molesta, sino que cuesta dinero en daños vehiculares y retrasos logísticos. “Las cuadrillas no se van a ir. Están aquí para quedarse, hasta que cada esquina tenga su piso firme”, dijo el munícipe, mientras observaba cómo una máquina de asfalto sellab

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