ESTAMBUL – El feroz ataque del presidente estadounidense Donald Trump contra las instituciones de su país durante los últimos nueve meses es un síntoma particularmente mórbido del declive global de la democracia. Pero Trump simplemente ha capitalizado un proceso que ya estaba muy avanzado antes de su regreso a la Casa Blanca.
Varios factores han contribuido a este retroceso mundial. Los regímenes autoritarios consolidaron su poder perfeccionando sus métodos de control, desde la manipulación electoral y la vigilancia digital hasta el uso estratégico de los marcos legales e institucionales. Además, los autócratas suelen brindarse apoyo político y económico mutuo, como lo demuestra la estrecha relación entre el presidente chino Xi Jinping y el presidente ruso Vladímir Putin. Y las def

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