GENERAL LAVALLE, Argentina (AP) — ¿Cómo logró el presidente argentino Javier Milei su contundente victoria en las elecciones para renovar el Congreso nacional a pesar del estancamiento económico, la caída del poder adquisitivo y los presuntos casos de corrupción que han salpicado a su gobierno?

Parte de la respuesta está en la sorprendente victoria de su partido, La Libertad Avanza, en la provincia de Buenos Aires —el distrito que concentra al 37% del electorado nacional— un mes después de caer por casi 14 puntos ante el peronismo de centroizquierda en los comicios legislativos provinciales.

Dentro de la provincia, la localidad de General Lavalle —289 kilómetros al sur de la capital— es uno de los ejemplos de la remontada electoral de Milei. En las legislativas del 7 de septiembre La Libertad Avanza salió tercera con 19,22% detrás de la peronista Fuerza Patria (33,37%) y del conservador partido provincial Somos Buenos Aires (28%).

Pero el domingo la boleta de la fuerza de Milei, un economista que ingresó a la política hace apenas cuatro años con un discurso disruptivo, arrasó por cerca de 51% seguida por el peronismo con 34%.

“Estamos mal, pero hay que confiar”, dicen los vecinos del pueblo de 5.000 habitantes dedicado a la ganadería y la pesca de corvinas cuando explican su apoyo al líder de derecha que llegó al poder a fines de 2023 con la promesa de acabar con la casta de políticos corruptos y la inflación.

Su voto no estuvo condicionado por los casos de supuesta corrupción que han salpicado en los últimos meses al gobierno de Milei, la pérdida de trabajo y el creciente endeudamiento para hacer frente a los gastos corrientes.

Aunque el mayor logro de Milei ha sido la brusca desaceleración de la inflación, los salarios y jubilaciones han quedado rezagados frente a la suba de las tarifas del transporte y servicios básicos y los gastos que todavía son costosos para la clase media como la educación y los servicios de salud privados.

Sin embargo, el recuerdo de los precios descontrolados durante el gobierno del peronista Alberto Fernández (2019-2023) y la convicción de que el plan de ajuste del libertario dará sus frutos alimentan la fe de los lugareños en Milei.

"Muchas cosas las hizo bien, como bajar la inflación. Yo salía todos los días a hacer los mandados (compras) y cada día había que llevar más plata porque no alcanzaba. Todos los días había remarcación de precios”, dijo a The Associated Press Juan Ramón Montans, un jubilado de 68 años que maneja un tractor para desmalezar campos.

Montans reconoció que la economía sigue complicada, pero que los argentinos deben “hacer un esfuerzo”.

Según el analista político Sergio Berensztein la desaceleración de la inflación “generó un apoyo significativo" al oficialismo en las elecciones del domingo. “La actividad económica es importante como indicador, pero después de un régimen de alta inflación la baja de los precios suele ser muy popular”.

Mientras compraba en la panadería “Del Pueblo”, el negocio más antiguo de General Lavalle, el ama de casa Estela Montenegro, de 70 años, dijo que votó por el partido de Milei porque “pesó más que no vuelvan los otros”, en referencia a los peronistas.

Montenegro arremetió en particular contra la exmandataria Cristina Fernández (2007-2015), quien cumple prisión domiciliaria por corrupción. “La señora presa bailando en el balcón (de su departamento). No debería estar ahí, con todo lo que esta mujer hizo debería estar en la cárcel”, sentenció.

La mujer señaló que cuando asumió Milei “Argentina ya estaba mal” pero que tiene la corazonada de que “este hombre la saca adelante”.

Roberto Bacman, director del Centro de Estudios de Opinión Pública, explicó que el peronismo perdió muchos votantes de clase media.

A aquellos sin un anclaje ideológico definido “les provocó un miedo terrible lo que podía venir si el peronismo ganaba y la Argentina entraba en una crisis terminal, porque un triunfo significativo del peronismo hubiera implicado que Estados Unidos se corría de su ayuda” al país, dijo Bacman.

El presidente Donald Trump expresó su apoyo sin fisuras a Milei en la recta final para los comicios —signada por la inestabilidad financiera y cambiaria— interviniendo en el mercado local mediante la compra de pesos y asegurando una asistencia de unos 40.000 millones de dólares para evitar una crisis monetaria.

Gabriel Puertas, de 53 años, reconoció que su voto estuvo atado al temor de un regreso del peronismo. “No podemos volver atrás”, dijo el hombre que se dedica a vacunar ganado y a la compra y venta de animales. “Voté con miedo a que esto se fuera a la m… ya lo vivimos en tantas crisis”.

Puertas consideró que Milei mejoró la situación del campo al poner fin parcialmente a las medidas intervencionistas de los pasados gobiernos peronistas. Por eso celebró el acuerdo con Estados Unidos para aumentar la cuota de importación de carne argentina. “Trae plata de afuera. Acá el productor ¿qué hace con su producción si del consumo interno sobra? Hay muchas categorías de animales que en el país no se consumen”.

Los analistas coincidieron en que el triunfo de Milei también se debió a la incapacidad del peronismo para hacer una autocrítica sobre los errores políticos y económicos cometidos en sus últimas gestiones y a que no presentó propuestas que atrajeran a un electorado molesto por el ajuste económico.

“El peronismo tiene que rearmarse, buscar su identidad con un nuevo discurso y nuevos dirigentes”, apostilló Bacman.