Un megaoperativo policial en Río de Janeiro ha dejado al menos 64 muertos y 81 detenidos este martes 28 de octubre. Esta acción, considerada la más sangrienta en la historia de la ciudad, se centra en el Comando Vermelho, una de las bandas de crimen organizado más poderosas de Brasil. El gobernador Cláudio Castro describió la operación como "la mayor operación en la historia de Río de Janeiro".

El operativo comenzó en las primeras horas del día en los complejos de Penha y Alemão, dos de las favelas más pobladas de la ciudad. Según fuentes oficiales, entre los fallecidos se encuentran cuatro agentes de policía. Los vecinos reportaron intensos tiroteos durante la mañana, lo que generó un ambiente de caos en la zona.

La operación ha movilizado a aproximadamente 2,500 agentes y 32 vehículos blindados. Los miembros del Comando Vermelho intentaron resistir el avance de las fuerzas de seguridad, estableciendo barricadas en las favelas. Además, se informó que los delincuentes utilizaron drones artillados para atacar a los policías, lo que fue documentado en videos compartidos por el gobernador en redes sociales.

Hasta el momento, se ha confirmado que 60 de los fallecidos son civiles, supuestamente sospechosos, y cuatro son policías. Este operativo supera en letalidad a la operación de Jacarezinho en mayo de 2021, donde murieron 28 personas. Castro advirtió que el balance es preliminar y podría haber más víctimas y detenidos a medida que continúe la operación.

La intervención ha causado severas disrupciones en la ciudad, con cortes de tráfico en avenidas principales y la suspensión de actividades en colegios y la Cámara Municipal. Además, se han incautado más de 50 armas de fuego, incluyendo 42 fusiles de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas, y una cantidad significativa de drogas. Los cuerpos policiales de la ciudad están en estado de alerta ante posibles represalias por parte de los criminales.