CHICAGO — Una jueza ordenó el martes a un notorio funcionario de la Patrulla Fronteriza que se reúna diario con ella para hablar sobre las redadas migratorias en el área de Chicago, tras semanas de enfrentamientos callejeros y quejas de uso excesivo de la fuerza.

“Sí, señora”, respondió Greg Bovino, quien se ha convertido en la cara visible de batida de la administración Trump contra la inmigración ilegal en las grandes ciudades de Estados Unidos.

Bovino recibió una reprimenda de la jueza federal Sara Ellis tan pronto como se acomodó en la silla de testigos con su uniforme verde.

Ellis expresó rápidamente preocupaciones sobre videos y otras imágenes de una operación que ha producido más de 1.800 arrestos desde septiembre. La audiencia es la más reciente en una demanda presentada por

See Full Page