Quilmes tiene su Castillo de los Sueños en donde, a través del mosaiquismo, lo onírico se funde pieza a pieza. Los colores estallan en vidrios, venecitas, azulejos y espejos que le dan forma a murales, faros, bancos y fuentes, entre otras creaciones de Hebe Liz Schweistein . En una década de trabajo ininterrumpido, la artista reconvirtió su vieja casona familiar y la transformó en La Gaudí del Conurbano , como la bautizaron los vecinos y amantes del arte que la visitan.

Con su primera obra, en el 2012, Schweistein afirmó su decisión de poner la casa que habitaba y su arte que la transformaba de cara a la comunidad. El Faro de los sueños, con sus vidrios y venecitas sobre el cemento, irradia en el barrio una luz que se prende y apaga desde la esquina de Aristóbulo del Valle y Tuc

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