Lucila Conti pensaba que "tenía la vida solucionada" tras trece años y medio al frente de su taller de costura, situado en la calle Cardenal Cisneros de Algemesí . "Tengo 60 años y siempre he pensado que iba a jubilarme aquí", se lamenta. Sin embargo, ha tenido que cerrar su negocio antes de tiempo. Su vida, como la de miles de valencianos y valencianas, cambió por completo hace un año. El 29 de octubre esta afectada abandonó su taller, como todos los días, para dirigirse a su casa. Conti había dejado cada máquina, cada prenda y cada producto en su lugar, pero, cuando regresó unos días después, nada estaba en el mismo sitio . "El agua alcanzó una altura de unos 80 centímetros. Cuando llegué, todo estaba en tierra. Fue traumático", reconoce. La riada no sólo se llevó todo el materi

See Full Page