La inteligencia artificial (IA) avanza más rápido que cualquier otro fenómeno tecnológico de nuestro tiempo. Según la UNESCO, solo el 22% de los profesionales que trabajan en el desarrollo de la IA son mujeres, y apenas el 13% de las investigaciones científicas sobre el tema tiene autoría femenina.
Pero estos números no representan solo un detalle técnico: evidencian una brecha que, analizada con detenimiento, se convierte en una nueva forma de desigualdad, ahora promovida y replicada por los algoritmos que deciden qué vemos, qué compramos, a quién se contrata e, incluso, qué opinamos.
En los últimos años, los sistemas automatizados han reproducido y amplificado sesgos de género de maneras preocupantes. Un estudio del Instituto Alan Turing (2023) demostró que los algoritmos de reclutamie

HERALDO ESTADO DE MÉXICO

Raw Story
OK Magazine
The Cut
Tom's Guide
AlterNet
News 5 Cleveland
The Travel
The Fashion Spot