Ha pasado ya un tiempo desde tu participación en el Mundial. ¿Qué sabor te dejó esa eliminación en la primera ronda?
La verdad es que tuve una eliminatoria criminal, porque era criminal. Cuando vi a los que participaban me dije que menudo nivelazo. Al final, el nivel este año en los 800 ha sido muy alto y, aparte, me tocó, siéndote sincero, enfrentarme a los más rápidos en los últimos 200 metros. Yo soy rápido, pero ellos son velocistas, perfectamente son ‘cuatrocientistas’ y, claro, jugárselo todo en los últimos 150 metros es peligroso. Se demostró que ellos acabaron medio segundo casi más rápido de lo que yo suelo acabar y, claro, no podía hacer más. Cuando en la recta final vi que no los pillaba, me dije, ya está, hasta aquí hemos llegado. Pero no me quedo con mal sabor porque al final

La Opinión de Murcia

The Intercept
The Daily Beast
Alliance Review